Aquí tienes 3 recomendaciones muy fáciles de hacer para garantizar el éxito de tus macetas y jardineras, sin importar las plantas que estén creciendo.
1. Usar tierra compuesta principalmente de musgo de turba
Para preparar una buena tierra puedes usar perlita, turba y otros ingredientes para producir un suelo que no se compacte durante el verano.
El suelo del jardín o de tus macetas se compacta con un riego regular, y cuando lo hace, las raíces de las plantas dejan de crecer porque necesitan espacios abiertos para moverse y absorber los nutrientes. Los suelos duros y compactados no hacen crecer buenas plantas, así que no uses solo tierra real en tus macetas y jardineras.
Si quieres reutilizar la tierra de otra planta u otra parte del jardín se recomienda batirla bien con un rastrillo o lo que tengas a mano que te facilite dicha tarea, para que puedas cortar esas pequeñas raíces que pueda contener y tras batir la tierra hay que mezclarla con al menos un 10% de abono.
El abono aumenta los espacios de aire y da a las plantas un impulso para un crecimiento y nutrición saludable.
2. Alimenta las plantas semanalmente
El nitrógeno, el motor del crecimiento de las plantas, es soluble en agua y al regar las macetas y jardineras desde la parte superior el nitrógeno disuelto sale desde la parte inferior. Una solución liquida de nitrógeno de pescado con algas proporciona todos los nutrientes que necesitan. Tus plantas responderán con mayores y mejores floraciones, así como con un mayor vigor.
3. No importa el tamaño del recipiente para la planta
Lo importante es empaparla hasta el fondo en cada regado. Continúa regando hasta que el agua salga por el debajo de la maceta. Esto asegura que las raíces puedan alcanzar todas las partes del contenedor y crecer adecuadamente. Ya verás el resultado.