Cuanto has tomado la decisión de sembrar césped, el deseo es conseguir el mejor resultado, un césped verde y espeso, ya que plantar césped supone una inversión de tiempo, dinero y trabajo. El proceso siembra es el mismo tanto si vas a plantar césped nuevo como si se trata una reparación o renovación del césped viejo o en mal estado.
¿Cuál es la mejor forma de sembrar césped?
En el caso de césped nuevo en un terrero que no ha sido plantado antes, nos llevará menos tiempo que en el caso de que haya que eliminar parcial o totalmente el césped anterior. Obtener buenos resultados no sólo es fruto de nuestro trabajo, también influye la calidad del terreno, el tipo de césped y el clima donde vivimos. Conocer estos aspectos te ayudará a conseguir un excelente jardín.
¿Cómo sembrar césped en 8 pasos?
La mejor época del año para sembrar césped es a principios de primavera o finales de otoño ya que la temperatura ideal es entre 18º y 23º. El proceso lejos de parecer una tarea para profesionales, es sencillo y entretenido.
- Para empezar limpiamos el terreno de piedras y desniveles. Si ya hubo césped anteriormente, quitaremos las malas hiervas y el viejo césped.
- Repartimos el abono por la superficie. Con 6 kilos hay suficiente para 100m2. El abono es conocido como 15-15-15 ya que se compone a partes iguales de nitrógeno, potasio y fósforo.
- A continuación se nivela el área con un rastrillo.
- Con un rodillo o con la parte opuesta a los dientes rastrillo, se repasa toda la zona.
- Llega el momento de esparcir las semillas uniformemente por todo el terreno.
- Volvemos a pasar el rastrillo para equilibrar todo.
- Regamos en modo aspersión hasta humedecer la tierra por completo y listo.
- Al principio tendrás que regar diariamente hasta que veas que crece de forma uniforme. En unos 3 meses tendrás un bonito jardín listo para pasar por primera vez tu cortacésped. Si te han quedado calvas, repite el proceso de plantado solo en esa zona.
Ahora nos toca esperar a que crezca sano y verde. Regar y cortar correctamente es la siguiente fase.
Te vamos a contar en tan solo 8 pasos cómo sembrar césped, pero antes necesitas saber; cuándo hacerlo y cómo darle cariño.
¿Por qué es tan importante el clima para sembrar césped?
La hierba crece más rápido y fuerte en los periodos de crecimiento naturales, consiguiendo un germinación de las semillas más efectivo y con menos esfuerzo. En climas cálidos la mejor época es a finales de primera y principio de verano, mientras que en climas templados o fríos lo haremos en el ciclo natural que la semilla germina más rápidamente.
¿Por qué el otoño es la mejor época para sembrar césped en zonas templadas o frías?
Las semillas de césped germinan mejor cuando la temperatura del suelo está entre 10° y 18° centígrados. Esto corresponde a unas temperaturas diurnas entre 18° y 23°. Para ser más precisos y aumentar el éxito de la siembra, es recomendable usar un termómetro de tierra. Son económicos y nos facilitan los datos necesarios para eliminar dudas.
Debemos tener la previsión de plantar césped al menos 45 días antes de que llegue el frio, para que cuando baje la temperatura ambiente y la del suelo ya haya comenzado a crecer sin problemas.
Tras sembrar las semillas de césped la tierra necesita humedad constante y otoño nos facilita esa labor con las primeras precipitaciones de la estación.
La lluvia y el riego evitará que las semillas se sequen ya que en su primera etapa necesitan agua a diario. Pero cuidado un exceso tampoco en bueno. Para ayudara a mantener esa humedad existen productos que retienen en agua en las semillas y favorecer el crecimiento.
También podemos sembrar césped en primavera en zonas frías, cuando la temperatura vuelve a niveles óptimos para la siembra. Por el contrario si nos acercamos demasiado al verano o si éste se adelanta, las altas temperaturas pueden poner en riesgo la germinación y el desarrollo de la siembra.
¿Por qué la primavera es la mejor época para sembrar césped en zonas cálidas?
El césped en primavera germina mejor porque, como hemos dicho antes, la temperatura correcta del suelo para hacerlo es entre 18° y 23°. Mientras que durante el día la temperatura media es de 26° centígrados. Por tanto la siembra a finales de primavera o principios de verano consigue un equilibro entre temperatura y humedad en las zonas cálidas propiciando el desarrollo y crecimiento de la semilla.
Con clima adecuado de las zonas cálidas, llegaremos al verano en perfecto estado. El césped en verano, con un riego frecuente, absorberá toda la energía del sol dándole un impulso en el crecimiento natural . Para entonces habrá alcanzado un tamaño adecuado para su primera poda antes de que de nuevo bajen las temperaturas.
¿Es necesario usar fertilizantes?
Los fertilizantes, sin duda ayudan al desarrollo del césped en su primera etapa. Es fundamental abonar la tierra por primera vez antes de esparcir las semillas. Hay abonos para acelerar el crecimiento que le aportarán al suelo los nutrientes necesarios para obtener un césped más fuerte y sano.
El mantenimiento del césped no sólo es cortar. Abonar es una parte muy importante, no sólo la primera vez. Nitrógeno, fósforo y potasio son los principales alimentos de la hierba.
El nitrógeno se encuentra de forma natural en el suelo como contenido orgánico.
Cuando las plantas se ponen de color amarillo o se caen a menudo es por falta de nitrógeno. Aumentar los niveles de materia orgánica en el suelo es otra forma de aumentar el nitrógeno. A medida que la materia orgánica se descompone, el nitrógeno se convierte lentamente en amonio, que es absorbido por las raíces de las plantas. Debes usarlo siempre en su proporción correcta.
El fósforo es otro de los nutrientes más comunes en fertilizantes.
Ayudara a la planta a crecer. Si ver un jardín con muy pocas flores y débiles, es un claro síntoma de que la tierra necesita fósforo. Como siempre sigue las indicaciones del fabricante a la hora de aplicar los fertilizantes, porque el exceso también es perjudicial. El fósforo hace que nuestros jardines sean más floridos y coloridos.
El potasio, principalmente ayuda a las plantas a florecer.
Favorece el crecimiento y retiene más la humedad en las raíces. También hace a las plantas más fuertes contra plagas y enfermedades.
Te recomendamos el uso de abonos y fertilizantes.